Los que ya me conocen saben que para mí los pequeños detalles son todo. Y si de pequeños detalles hablamos ellos suelen ser protagonistas de muchos de mis diseños.
Los Botones.
Si bien es perfectamente válido el recurso de una cremallera para resolver el cierre de un vestido, no se compara con la personalidad y el encanto de una larga hilera de pequeños botones.
Ya sean los clásicos botones forrados en la misma tela del vestido, o sorprendentes botones estilo vintage, todos generan un efecto visual similar, el de pequeñas joyas derramadas sobre tu diseño.
Son ideales para ayudarnos a dirigir la atención sobre una determinada zona del cuerpo que queremos destacar y también para aportar información al diseño que hable de la personalidad y el estilo propio de la novia o quinceañera.
Solemos ver claramente a los botones en zonas donde son funcionales, es decir que se utilizan para abrochar el vestido, pero también puede usarse de forma decorativa tanto en la zona delantera como en las mangas.
Ni hablar que son nuestros mejores aliados para incorporar toques de color que corten con el clásico blanco nupcial, o para resolver el “Algo Prestado”, se imaginan incorporar a nuestro diseño unos botones antiguos del vestido de la abuela. ¡Muero de Amor!
Desde mi punto de vista los botones son un recurso que puede ayudarnos a aportar sofisticación, individualidad y a convertir un diseño en una pieza única e inolvidable.
¿Qué dicen ustedes? ¿Van a incorporar botones a su próximo vestido? Me lo cuentan en los comentarios.
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