Ya son tantísimas bodas y quince años de los cuales he participado, tanto en lo personal como profesionalmente, que hoy puedo decir con total seguridad que comprendo perfectamente la experiencia de abordar el desafío de una celebración como esa y el huracán de sentimientos que esto despierta tanto en novias como en quinceañeras.
Cada celebración es única y es todas a la vez. Pienso que tanto en una boda como en una fiesta de quince años, revivimos tradiciones, cultura, valores y creencias muy antiguas, en las que siempre están presentes el amor, los sueños y el compromiso.
Por eso desde que comienzo a bosquejar el diseño del vestido y a vivir junto a cada mujer ese proceso, me llena de orgullo y agradecimiento poder aportar mi granito de arena a ese momento tan importante de tu vida.
Espero de corazón, que este espacio te ayude tanto en los aspectos técnicos como en el disfrute del proceso de preparación de tu noche soñada.
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